I'm not American... I'm Canadian!

miércoles, 28 de mayo de 2008

Hola!

El otro día estuve ordenando cajones y me salieron unos apuntes del curso de inglés en Toronto. Una de las cosas más interesantes que rescaté son un par de fotocopias que nos daban en clase para que conociéramos un poco mejor a los canadienses, y para que si todavía hay alguien que se los imagina como a los americanos, vaya olvidándose del tema... jajaj

Método humanista? Eso parece...

Nos vemos mañana,
Inma

P.D.: el scáner de la uni no hace milagros, así que mejor os las pego en pequeño; si las abrís se ven bien... sorry!





Metodologías

lunes, 12 de mayo de 2008

¡Hola!

Supongo que como estudiantes de lengua, también vosotros habréis “sufrido” más de una metodología. Sin hacer la entrada demasiado pesada, voy a intentar resumir las metodologías que recuerdo:

1- Gramática-traducción: como ya dije en la última entrada, aprendí inglés en una academia. Trabajamos con un libro con muy pocas imágenes. Primero, estudiábamos una lista de vocabulario, después leíamos y traducíamos un texto del inglés al español, y del español al inglés, nos explicaban gramática y hacíamos ejercicios. Las clases eran bastante monótonas, pero confieso que a base de traducir memoricé muchísimas estructuras del inglés.

2- Método directo: el verano pasado pasé mes en Toronto, Canadá, estudiando inglés. Busqué un curso donde no me enseñaran exclusivamente gramática; me interesaba soltarme y hablar con fluidez. En la escuela (ESH Language Centre) el inglés era la única lengua permitida, de hecho, si te escuchaban hablar –incluso en los pasillos– en otra lengua te sacaban una tarjeta roja y si acumulabas tres faltas, te quedabas sin hacer alguna actividad extraescolar, o sin poder usar el ordenador, jaja.

Las clases se centraban en la lengua hablada y la conversación natural. También hacíamos gramática pero le dedicábamos como máximo 45 minutos; nos presentaban un tema, leíamos algún texto relacionado y el resto de tiempo lo pasábamos debatiendo o explicando experiencias personales. Algunas veces también jugábamos al Trivial o a Tabú, en fin, juegos donde era imposible no practicar el inglés.

3- Aprendizaje cooperativo: el verano pasado estudié alemán en una academia de Berlín (Ih Berlin Prolog). El funcionamiento de todas las clases era siempre el mismo: la profesora apuntaba en la pizarra el tema de la clase y nos hacía formar equipos de tres o cuatro personas. Presentaba el tema muy superficialmente, nos repartía material como textos, cartulinas o puzzles, y nos pedía que en grupo escribiéramos una explicación con reglas sobre el tema que había presentado. Al terminar de preparar la actividad, la profesora seleccionaba un grupo para que lo explicara, o bien preguntaba a todos los equipos.

El equipo que mejor lo hacía, o que acertaba más veces –en las clases de vocabulario, lo que teníamos que hacer era comprender sin diccionario una lista de palabras para después rellenar huecos de la pizarra– se llevaba un punto y al final del día, el equipo que más puntos tenía recibía un plus para el examen final. El sistema siempre era el mismo, tanto en las clases de gramática, vocabulario, pronunciación, conversación, etc.


Si tuviera que escoger una metodología me quedaría con el método directo. En mi opinión, trabajar en equipo está bien durante un tiempo, pero hacerlo muy seguido puede cansar; a veces apetece tener voz propia, trabajar a tu ritmo y no “depender” siempre del resto del grupo.

Bueno, os dejo por hoy.

Miss Dominique y Mr. Basil Potter

sábado, 3 de mayo de 2008


Hola!

Una de las clases que mejor recuerdo de cuando era pequeña es la clase de inglés en la academia. Siempre me ha gustado aprender lenguas extranjeras y ya de pequeñita mi madre me apuntó a una academia de inglés. La academia la dirigía exclusivamente mi profesora, así que ya os podéis imaginar lo pequeña que era. No era una de esas academias de inglés modernas, muy bien equipadas, con muchas aulas, muchos estudiantes… no, era justo todo lo contrario.

Dominique, así se llama la profesora, era del pueblo, sus padres tenían familia holandesa si mal no recuerdo, vivían en la zona más turística y desde pequeña hablaba en francés y holandés con sus amigos. Estudió filología inglesa, y alemán y francés, por su cuenta. Cuando hubo terminado la carrera, hizo de una planta baja una “academia” sencilla pero que rápidamente pasó a estar en boca de todo el mundo. La gente hablaba muy bien de ella, y al ser autónoma tampoco cobraba lo que las otras escuelas.

La academia era muy acogedora, con mesas y sillas de madera. Las paredes estaban llenas de pósters en inglés, había dos pizarras antiguas, un televisor con un video y una estantería de mimbre con un montón de fotocopias y libros. Ella, que nos trataba a todos como si fuera una segunda o tercera madre, se sentaba en un taburete en el centro y desde ahí nos daba la clase. Sin duda, lo que más recuerdo es el libro con el nos empezó a enseñar inglés: Inglés para españoles, de Basil Potter.

Es más que probable que llegado a este punto os preguntéis qué tiene que ver todo esto con la asignatura. La respuesta es que mucho. Mucho porque las clases de inglés con Domi son el típico ejemplo de teoría gramática tradicional. Aprendíamos con un libro que igual conocéis. Es un libro muy antiguo, creo que se ha editado más de treinta veces, jaaja y no tiene nada que ver con los libros actuales. Era en blanco y negro, solo tenía dibujos en la hoja del vocabulario y estaba todo en inglés. Cada tema empezaba con una lista de palabras relacionadas con el dibujo que, además, iban acompañadas de la forma en que se tenían que pronunciar. En la página siguiente una lectura con esas palabras y después ejercicios de comprensión, gramática y ejercicios. No había listening.

La manera de trabajar de Domi era la siguiente: primero nos hacía copiar la lista de vocabulario en la libreta, la leíamos en voz alta varias veces y después nos la mandaba estudiar en casa. La lectura la leía ella en voz alta y después nosotros, cada uno hasta llegar a un punto. Después, la traducíamos en la libreta, dejándonos un guión entre línea y línea y en casa teníamos que escribirlo en inglés sin mirar. Al día siguiente, Domi lo revisaba y nos lo mandaba memorizar para la clase siguiente. Era duro y no se parecía en nada a las clases del colegio pero os aseguro que funcionaba. Estuvimos utilizando esta práctica hasta casi en la ESO.

Los primeros años, sobre todo, Domi quería que aprendiéramos a escribir y que lo hiciéramos muy bien y supongo que estaba convencida –quizás porque así fue cómo aprendió ella– de que mediante la imitación y memorización de estructuras lo lograría (hay que decir en su favor, que en mi caso lo logró, por lo menos entonces). Hasta que no “dominamos” el inglés escrito Domi no empezó a machacarnos de verdad con la expresión oral y los listenings, así que hasta entonces éramos estudiantes absolutamente pasivos.

Más adelante el enfoque de las clases cambió y predominaba la teoría estructuralista. Trabajábamos con el conocido libro de Raymond Murphy English grammar in use. Nos pasábamos las clases rellenando espacios en blanco, terminando frases o relacionando phrasal verbs con su significado. El libro era muy útil pero la misma Domi era consciente de lo pesado y mecánico que era, así que lo combinábamos con fotocopias suyas, muchos textos, redacciones y de vez en cuando alguna película subtitulada en inglés.

En la actualidad es mi hermano el que va a Domi, y ¿sabéis qué? que está aprendiendo inglés con mi libro, con el Basil Potter, que es como lo llamábamos. Eso sí, el primer día de clase, Domi me llamó y me dijo que hiciera el favor de borrar todo lo que yo había escrito, ajjaja.

¡Buen fin de semana!

PD: os dejo una foto del ya mayor Mr. Potter.


Teorías lingüísticas y psicológicas

viernes, 2 de mayo de 2008


¡Hola!

Bueno por fin actualizo con la práctica 2 de clase. Me resulta un poco difícil decir con qué teoría lingüística aprendí en el colegio porque si mal no recuerdo había un poco de todo, desde ejercicios de gramática pura y dura hasta análisis de textos, aun así supongo que la teoría dominante era la gramática tradicional, junto con el estructuralismo, especialmente en las clases de inglés.

Con respecto a la teoría psicológica, estoy casi convencida de que si en la escuela me enseñaron siguiendo alguna teoría –es un poco triste pero no me imagino a mis profesores y a las monjas planteándoselo­– fue el conductismo. El papel del alumno en clase era muy pasivo, nos limitábamos a escuchar al profesor, entender lo que nos explicaba, hacer ejercicios y aprobar el examen. No sé si había estímulos y refuerzos pero de lo que no había ninguna duda era que si hacías los ejercicios mal o no sacabas un cinco en el control –jajaja, en el colegio no hablábamos de examen, sino de controlte regalaban un “NM (necesita mejorar)” y una reunión del profesor con tus padres…

Seguro que los profesores no solo enseñaban para que memorizáramos unas reglas o aprobáramos el examen; supongo que lo que más les importaba es que entendiéramos el porqué de las cosas y no solo que nos supiéramos de memoria una par de reglas o fechas, pero si echo la vista atrás no recuerdo ningún ejercicio divertido ni nada parecido que de verdad nos estimulara. Como ya comenté en otra actualización, nunca interpretábamos poesía, por ejemplo, tampoco nunca nos intentaron explicar con una balanza por qué dos cuartos de kilo son medio kilo, y tampoco nunca hacíamos ejercicios de memoria o de agilidad mental, tipo los del Brain Training.

No sé, después de escribir en el blog siempre me “deprimo” un poco. No me gusta que me hayan enseñado así, es triste. La educación, como decía César Coll, requiere una mirada multidisciplinaria, el objetivo del aprendizaje no debería ser exclusivamente que el alumno aprenda reglas, sino que las entienda mediante la experiencia. Me da la impresión de que algunos de mis profesores olvidaron que no “solo” nos enseñaban a hacer problemas, por ejemplo, sino que en sus manos estaba también nuestra formación como una personita más en la cultura de nuestra sociedad.

Para terminar, os dejo una foto de cuando era una personita monina con uniforme de cuadros y tirantes que en vez de "examen" decía "control" ^^